Edinson Cavani ha sido el protagonista del partido que enfrentaba a su selección de Uruguay contra la campeona de la pasada Eurocopa, Portugal, al anotar los dos goles que le dieron la victoria a los sudamericanos y el pase a los cuartos de final, donde se verán las caras ante Francia. El partido fue otra clara demostración de la solidez defensiva del equipo dirigido por Tabárez, que no había concedido un solo gol en toda la fase de grupos ni en todo 2018 hasta que Pepe anotó el gol del empate provisional en este partido de octavos.

La rocosa defensa de Uruguay anuló los intentos de Portugal

Portugal dominó la posesión en el global de los noventa minutos y generó el mayor número de ocasiones de cara a portería, pero no consiguió superar en más de una ocasión la rocosa defensa organizada uruguaya. Los sudamericanos se adelantaron en el marcador en una preciosa jugada de combinación entre sus dos hombres clave en ataque, Luis Suárez y Cavani, rematando este último el centro servido por el delantero del FC Barcelona para adelantar a su selección en el marcador. Así se irían las cosas al descanso, con Portugal por detrás y con la necesidad de encontrar la manera de echar abajo el muro de la celeste.

Diez minutos les costó hacerlo, cuando a la salida de un córner Pepe remataba en solitario de cabeza para batir a Muslera y empatar el partido. Tan sólo siete minutos después, Cavani volvía a aparecer para borrar la sonrisa de la cara de los campeones de Europa con un soberbio remate con el interior que Rui Patricio no pudo alcanzar. El delantero del PSG firmaba su doblete con un golazo y su equipo supo defender perfectamente la ventaja obtenida para superar a los portugueses y situarse como el rival de Francia en los cuartos de final de este Mundial de Rusia 2018.

Cavani se lesionó y es duda para cuartos ante Francia

La única nota negativa del día para Uruguay fue la lesión del propio Edinson Cavani, quien sentía un tirón en el gemelo al realizar un pequeño sprint y se veía obligado a retirarse del terreno de juego con la ayuda de Cristiano Ronaldo. En las declaraciones postpartido, el delantero del Paris Saint-Germain se mostró visiblemente emocionado por el logro de la clasificación y expresó su deseo de jugar en la próxima ronda eliminatoria.

La selección de Francia ha conseguido la clasificación para los cuartos de final del Mundial de Rusia 2018 tras superar a Argentina en un partido espectacular repleto de goles, en el que el joven de 19 años Kylian Mbappé-Lottin se destapó como la estrella de los bleus para marcar las diferencias. El delantero del PSG forzó un penalti que abrió el marcador y anotó dos de los cuatro goles franceses para convertirse en el mejor jugador del encuentro. Argentina, clasificada con mucho sufrimiento en la fase de grupos, tuvo su momento al ponerse por delante en el marcador, pero finalmente se vieron superados por una Francia letal a la contra y que impuso su superioridad técnica.

La selección gala fue la primera en golpear con un lanzamiento de falta directa que Antoine Griezmann estrelló en el larguero, para después marcar un penalti que Mbappé generó con una jugada monumental de área a área antes de ser derribado por el héroe de la fase previa para la albiceleste, Marcos Rojo. La pena máxima fue transformada por Griezmann, abriendo el marcador y poniendo el 1-0 para adelantar a Francia en el encuentro. Argentina empataría antes del descanso con un soberbio disparo de Ángel Di María, a quien dejaron sin marca fuera del área, para enviar el balón a la escuadra de la portería defendida por Hugo Lloris, quien tuvo inalcanzable la parada.

Argentina le dio la vuelta al marcador, pero se vio superada

Tras el descanso, Argentina salió enchufada y consiguió anotar el segundo gol culminando una peligrosa jugada de falta desde el borde del área con un disparo de Leo Messi que Mercado desvió para confundir a Lloris. La albiceleste se adelantaba en el marcador y sus aficionados respiraban alegres tras tanto sufrimiento en la fase de grupos, pero poco iba a durarles la felicidad a los sudamericanos, pues Francia golpearía de nuevo y lo haría de forma severa.

Mbappé fue el mejor marcando dos de los goles de Francia

El lateral derecho de la selección gala, Pavard, enganchaba un balón en la frontal del área para enviar un potente disparo con efecto a la escuadra de la portería de Armani en el que fue uno de los mejores goles de esta Copa del Mundo y servía a Francia para igualar las cosas y tomar de nuevo el control del partido. Mbappé se encargaría de hacer el resto con un gran regate en el interior del área con el que se fue de dos defensas argentinos y clavó el balón por abajo para marcar el tercero. El cuarto llegaría poco después en un contraataque letal de Francia que culminó el propio delantero del Paris Saint-Germain con otro disparo raso.

El partido parecía controlado por la selección de Deschamps, quien intentó dormir el juego manteniendo la posesión, pero Argentina daría un último coletazo en el tiempo añadido con un gol del Kun Agüero que daba una esperanza a los argentinos. Sin embargo, no pudieron obrar el milagro de empatar un encuentro memorable que será recordado como uno de los mejores de este Mundial y en el que un joven de 19 años llamado Kylian Mbappé se convirtió en el primer adolescente en anotar dos goles en una fase eliminatoria de la Copa del Mundo desde Pelé en 1958.

Francia espera ahora rival en cuartos de final, el cual saldrá del enfrentamiento que esta misma noche de sábado disputarán Portugal y Uruguay.

España se ha clasificado para los octavos de final del Mundial de Rusia 2018 tras tres sufridos partidos frente a Portugal, Irán y Marruecos, y pese a conseguir únicamente una victoria y dos empates han terminado como primeros del grupo B con los mismos cinco puntos que la campeona de la pasada Eurocopa. Gracias a un mayor número de goles a favor, España se enfrentará a la anfitriona Rusia en la siguiente ronda del campeonato, algo que nos puede hacer recordar la nefasta memoria de la última ocasión en que la selección se vio las caras contra los organizadores de un Mundial, así como lo que hubiera cambiado la historia de haber existido entonces la tecnología que ahora se introduce finalmente en el fútbol.

Sucedió en el mundial de Corea y Japón 2002, en la barrera psicológica de los cuartos de final, esa con la que España parecía estar empeñada en tropezarse una y otra vez. Cruzarse contra un combinado débil como el de Corea del Sur parecía aligerar mucho esa carga de responsabilidad para lograr la clasificación a semifinales, pero la polémica clasificación de los anfitriones en octavos frente a Italia ya habría hecho saltar las alarmas en la concentración española y preavisar de la posibilidad de encontrarse con un arbitraje más que dudoso en tal crucial enfrentamiento.

Las ayudas arbitrales a Corea eliminaron a Italia en octavos

Con un penalti inexistente, una expulsión inventada a Totti y dos goles mal anulados a la azzurra, Corea conseguía superarles por 2-1 gracias a la escandalos actuación de Byron Moreno. Ninguna de esas tres decisiones se hubieran tomado erróneamente de haberse aplicado la tecnología del VAR, pero Italia tuvo que resignarse y comprobar cómo Corea continuaba adelante con la ayuda de su jugador número doce.

España viviría en sus propias carnes lo que Italia experimentó dos rondas antes, en uno de los partidos más polémicos que se recuerdan en la historia de los Mundiales. Un partido que empezó con Corea venida arriba espoleada por su público, pero que poco a poco se fue transformando en un dominio de la roja, con ocasiones claras y un agobio para la portería surcoreana prácticamente constante. Tras el descanso, el árbitro del partido, el ya históricamente célebre egipcio Gamal al Ghandour, anuló un gol a Rubén Baraja por entender que existía falta en ataque previa a su remate, una falta a todas luces inexistente. A partir de ese momento España siguió intentando atacar y tuvo varias ocasiones, pero Corea impuso su potencial físico para impedir el dominio de la roja, como ya había hecho ante Italia y Portugal previamente, ayudada por la permisividad arbitral. El partido se iría a la prórroga tras no moverse el marcador en los primeros noventa minutos.

Al-Ghandour, el árbitro que España nunca olvidará

Sería precisamente en la prórroga cuando se produciría la decisión más polémica del encuentro con un gol anulado a Fernando Morientes por entender el árbitro que el balón enviado por Joaquín desde la línea de fondo había salido fuera, aunque que en la misma repetición de la jugada se podía apreciar claramente la legalidad de dicha jugada, sin que el esférico llegar a arebasar la línea en ningún momento. Dicho tanto hubiese supuesto la clasificación instantánea de España a semifinales gracias a la regla del gol de oro vigente en dicho mundial y que había beneficiado a la propia Corea frente a Italia en octavos.

El equipo español entró en cólera y el nerviosismo se apoderó de sus jugadores y de su técnico, José Antonio Camacho. Al Ghandour se encargó de continuar cortando jugadas españolas con tres fueras de juego inexistentes de los que al menos dos hubieran supuesto sendos mano a mano con el portero surcoreano. Morientes, que en la propia prórroga estrelló un balón contra el palo, recibió una tarjeta amarilla por las airadas protestas al árbitro. La prórroga finalizó también de manera polémica impidiendo un saque de esquina favorable a España, y los penaltis terminarían decidiendo la fortuna de ambas selecciones en el Mundial.

"Si España no ha ganado es porque ellos no querían que ganáramos"

Una vez finalizado el partido con el drama de la eliminación española, el árbitro y sus asistentes tuvieron imposible abandonar el estadio hasta que todos los jugadores españoles lo hicieron, y se vieron rodeados por una nube de airadas protestas mientras Camacho intentaba apartar a sus jugadores para evitar que la cosa fuera a más. El egipcio Al Ghandour y sus asistentes de Uganda y Trinidad quedaron señalados también en las declaraciones postpartido, con Iván Helguera afirmando que "todo el mundo ha podido ver dos goles perfectamente legales. Si España no ha ganado es porque ellos no querían que ganáramos."

La prensa mundial también se hacía eco del escándalo, más allá del evidente enfado de la española, con medios como el Telegraph inglés afirmando abiertamente que España debería jugar las semifiinales contra Alemania y que el torneo, claramente adulterado, se había convertido en una farsa. En el año 2015, en medio de la revolución causada por los casos de corrupción de la FIFA, los medios italianos confirmaban tener pruebas del amaño de partidos en el Mundial de 2002, pero finalmente todo quedó en palabras y nada cambiará aquel polémico enfrentamiento entre España y la anfitriona del campeonato.

La vigente campeona del mundo y una de las máximas favoritas para este Mundial de Rusia 2018 ha caído derrotada con estrépito ante Corea del Sur por dos goles a cero, certificando así su eliminación de la competición en la fase de grupos. Es la mayor sorpresa y la gran noticia del campeonato, después de que ya hubiesen sido superados por México en el primer encuentro disputado en el grupo F, en el que finalmente se han clasificado Suecia como primera y la propia selección mexicana como segunda de grupo. Es la primera vez que Alemania no consigue superar la primera fase de un Campeonato del Mundo desde la tercera edición de los mundiales celebrada en Francia 1938 hace exactamente 80 años.

La selección dirigida por Joachim Low parecía haberse recuperado de la decepción inicial tras su derrota frente a Mexico al conseguir remontar en el tiempo añadido otro partido complicado frente a Suecia. Sin embargo, las malas sensaciones transmitidas por los jugadores germanos en ambos partidos se terminaron de confirmar en el último, frente al que a priori parecía el rival más asequible del grupo y ante el que no cabía esperarse semejante sorpresa. La incapacidad goleadora del combinado alemán, muy lejos de la versión mostrada en el pasado Mundial de Brasil con aquella goleada a la canarinha por 7-1 en el Mineirao, hizo mella en el espíritu ganador germánico y posibilitó la aparición de cierto nerviosismo cuando en los últimos minutos del encuentro se vieron en la necesidad de buscar por todos los modos la victoria.

Suecia estaba dando otra sorpresa goleando a una selección mexicana que hasta el momento había practicado un fútbol atractivo y eficaz, como la propia Alemania se encargó de comprobar en su primer enfrentamiento. Dicha goleada (3-0) situaba a los alemanes en la necesidad de marcar un gol a Corea del Sur para clasificarse como segundos de grupo, pero todo se complicó cuando los surcoreanos aprovecharon la escasez de efectivos alemanes en defensa para adelantarse sorprendentemente en el marcador con el tiempo ya cumplido. Los seis minutos de añadido, transformados en nueve tras la deliberación y confirmación de dicho gol por el VAR, pasaban de suponer la oportunidad alemana para marcar el gol clasificatorio a hacerse cuesta arriba necesitando marcar dos tantos para remontar un resultado en contra.

Alemania no se rindió y utilizó todo su potencial para atacar, subiendo con todos sus jugadores al campo rival incluido Manuel Neuer y dejando la portería desprotegida, algo que aprovechó de nuevo Corea para anotar el definitivo dos a cero que apeaba a los campeones del mundo del Mundial de Rusia mucho antes de lo imaginable por cualquier aficionado al fútbol. Por segundo Mundial consecutivo la selección campeona cae eliminada en la fase de grupos.

Joachim Low se enfrenta a duras críticas tras decisiones cuestionables

La prensa alemana no repara en adjetivos para calificar la derrota de su selección en el Mundial. Catastrófica, pesadilla, desgracia o bochorno son palabras que se pueden leer en los diferentes medios germanos y que abrirán la puerta a un debate que ya parecía estar abierto desde el anuncio de la convocatoria de jugadores para el campeonato. La ausencia de nombres como Leroy Sané, pieza importante del Manchester City que ha dominado la Premier League en la presente temporada, estaba dando mucho que hablar incluso antes de la derrota frente a la selección mexicana, y unido a las actuaciones decepcionantes de jugadores clave como Mesut Ozil o Marco Reus sembrarán las críticas en torno al consagrado entrenador del combinado alemán.

La selección española ha sufrido para clasificarse para los octavos de final del Mundial Rusia 2018 como primera de grupo en otro partido repleto de errores defensivos que lastraron el potencial de la roja hasta el punto de balancearse entre el empate y la derrota frente a la ya eliminada Marruecos. El combinado marroquí actuó de manera profesional y salió a jugar el partido como uno más sin pensar en la eliminación tras sendas derrotas frente a Irán y Portugal, y a punto estuvieron de dar un susto a la campeona del mundo del 2010.

Desajustes defensivos costaron caro a España frente a Marruecos

España buscó en todo momento controlar el partido con su habitual juego de toque, pero concedió demasiados balones en forma de pérdidas en tres cuartos de campo y sufrió ciertos despistes defensivos que, como sucedió en el caso del malentendido entre Sergio Ramos y Andrés Iniesta, le costaron caro. Marruecos golpeó primero tras ese despiste del central del Real Madrid, batiendo a un De Gea que sólo ha hecho una parada en los siete tiros a puerta a los que se ha enfrentado en estos tres partidos de la fase de grupos.

La reacción fue casi inmediata, pues a los cinco minutos del gol de Marruecos, Iniesta e Isco combinaban de manera sublime para batir la portería de Munir y poner el empate en el marcador. Pese a ello, España no consiguió continuar golpeando y se fue al descanso con un empate que sabía a poco pero sin tirar a portería.

A la roja le falta profundidad, llegada y remate en ataque

Ese es el principal problema en ataque de la roja, como ya sudeciese en la pasada Eurocopa o en el Mundial de 2014, demasiados toques e intentos de mantener la posesión pero poca profundidad. Los laterales españoles no han estado a la altura en esta fase de grupos, con un Dani Carvajal errático y un Jordi Alba poco fino a la hora de combinar, y eso ha lastrado las capacidades de desborde españolas en ataque, debiendo confiar en la magia de un Isco sobresaliente que se está echando el equipo a la espalda y en la creatividad de un Iniesta que frente a Marruecos sí volvió a brillar como se espera de él, pero con un David Silva lejos de su mejor nivel y una pieza en el mediocampo que no termina de fijarse entre Koke y Thiago. Diego Costa tampoco tuvo su noche y su bajón de rendimiento respecto a los partidos de Portugal e Irán se notó en la escasez de oportunidades, debiendo ser Iago Aspas quien diese finalmente el toque de luz necesario al borde del pitido final.

Fernando Hierro debe encontrar la fórmula Lopetegui

Tres partidos ha jugado España en este mundial y cada uno peor que el anterior, dejando unas sensaciones de cara a la fase eliminatoria bastante preocupantes. Una de las grandes favoritas necesita ahora reaccionar, pero está aún por ver si Fernando Hierro tiene la capacidad necesaria para conseguir sacar adelante una situación que se le complica y consigue no sólo inculcar en el grupo la reacción necesaria, sino también tácticamente modificar las cosas para conseguir una mayor profundidad y llegada sin cometer errores defensivos. Cabe recordar que en el mundial ganado por la selección no concedió ningún gol desde octavos de final, algo que a día de hoy parece prácticamente un sueño para cualquier aficionado de la roja.

En un momento tan crucial es donde puede echarse más en falta esa necesaria continuidad de Julen Lopetegui que el presidente de la Federación Rubiales echó al traste días antes de empezar el campeonato. Contra los anfitriones, Rusia, se empezará a ver si es posible el asalto a la segunda estrella o si por el contrario España volverá a asemejarse más a aquella que arrastraba la maldición de cuartos.

Inglaterra se ha estrenado en la Copa del Mundo 2018 con su enfrentamiento ante Túnez y no lo ha tenido nada fácil para superar a la selección africana, necesitando un gol en los últimos minutos del partido para conseguir sus primeros tres puntos de la fase de grupos. Harry Kane fue la estrella inglesa al anotar los dos goles del combinado dirigido por Gareth Southgate, ambos a la salida de sendos rechaces gracias a una colocación nata de puro delantero en el área. Túnez tiró de orgullo pero apenas generó peligro para la portería defendida por Jordan Pickford, más allá del tanto de penalti anotado por Ferjani Sassi antes del descanso.

La primera parte fue dominada por Inglaterra, que golpeó relativamente pronto con el primero de los goles de Kane en el minuto 11 de partido. Eran buenas noticias para un equipo con sangre joven y renovada en el que muchos expertos depositaban serias dudas de poder conseguir algo en este Mundial. Aunque todavía deberán demostrar si están a la altura, especialmente en su futuro enfrentamiento ante la rocosa Bélgica, estrenarse en el Mundial con un gol tan tempranero parecía augurar un buen futuro para los aficionados ingleses.

Un manotazo de Walker dio el empate a Túnez en forma de penalti

Sin embargo, pasada la media hora de juego, un grave error del lateral derecho del Tottenham Kyle Walker soltando un manotazo en la cara del delantero tunecino Ben Youssef que el árbitro no dudó ni un segundo en señalar como penalti. Era una de las primeras aproximaciones con peligro de Túnez en el área inglesa y habían sacado petróleo, ya que gracias a la pena máxima lograban empatar el encuentro y dejar el marcador en tablas durante el descanso.

Inglaterra sufrió en la segunda mitad para derribar el muro tunecino, defendiendo estos últimos con defensa de cinco atrás y haciendo realmente difícil la penetración de los jugadores que hoy vestían de rojo. La entrada de Marcus Rashford, delantero del Manchester United, revolucionó el ataque de Inglaterra y le aportó una frescura más que necesaria en búsqueda del gol de la victoria, pero el tanto no terminaba de llegar pese a los constantes merodeos cerca del área de los ingleses.

Victoria sufrida en el tiempo de descuento

No fue hasta el descuento cuando a la salida de un córner, y tras un cabezazo poco acertado, el balón cayó delante de Harry Kane, quien de nuevo consiguió enviarlo al fondo de las mallas gracias a un remate de cabeza con un gran giro de cuello para soltar toda la presión y dar a Inglaterra su primera victoria en este Mundial de Rusia. Un triunfo importantísimo en la fase de grupos teniendo en cuenta la victoria de Bélgica sobre Panamá esta misma tarde que les situaba líderes del Grupo F en el que Inglaterra también se encuentra como favorita a pasar a octavos.

Otra de las selecciones favoritas o cuanto menos candidatas a llegar lejos en este Mundial de Rusia 2018 se ha estrenado este lunes con una actuación cómoda pero no tan solvente como el marcador puede indicar. Bélgica disputaba su primer partido de la fase de grupos frente a la debutante Panamá, a la que todos los expertos no dudan en situar entre las selecciones más débiles de la presente competición, pero tardó más de lo esperado en adelantarse en el marcador, llegando al descanso con el resultado inicial de 0-0 para alegría de los centroamericanos.

Panamá aguantó en la primera parte, pero Bélgica se impuso en la segunda

Sin embargo, en la segunda mitad del encuentro, la selección entrenada por el español Roberto Martínez consiguió abrir la lata gracias a un golazo de Dries Mertens, quien golpeó el balón en una parábola desde el borde del área para superar por arriba al portero panameño. Mertens había sido hasta entonces el jugador más destacado del partido. Ese primer tanto liberó a los jugadores belgas de la presión que hasta el momento habían acumulado al no conseguir marcar y a partir de ese momento empezaron a dominar absolutamente el juego y a crear ocasiones.

Romelu Lukaku, elegido mejor jugador del partido

Romelu Lukaku, delantero centro del Manchester United inglés, se encargó de firmar un doblete para ser elegido como mejor jugador del partido, empezando con un remate de cabeza para finalizar una soberbia jugada de combinación entre Eden Hazard y Kevin de Bruyne, quien le dio una fantástica asistencia con el exterior de la bota en el minuto 69, y posteriormente con una definición en el mano a mano picando el balón por encima del portero de Panamá tan sólo cinco minutos después.

Con este gran resultado, Bélgica puede presumir de haber empezado su mundial con buen pie, a diferencia de la mayoría de los grandes favoritos. Para Panamá, su participación ya es en sí un logro, pero deberá mostrar algo más contra Inglaterra y Túnez si no quiere pasar de largo y desapercibida en este debut en una Copa del Mundo para el país americano.