El Celta de Vigo regresó a una competición europea diez años después y se estrenó en la Europa League con un valioso empate en Bélgica frente al Standard de Lieja. El equipo gallego cortó así la sangría de derrotas que estaba sufriendo en La Liga, donde todavía no ha conseguido puntuar en lo que llevamos de temporada, pero tampoco mostró su mejor versión ni estuvo al nivel que le llevó a clasificarse para la competición el pasado año.
En la priemra jornada del Grupo G de la UEFA Europa League, Berizzo decidió tirar de rotaciones tanto en lo referente a jugadores como al sistema téctico empleado. La decisión no funcionó en los primeros compases del encuentro, cuando tras un grave error en la salida del balón, Dossevi ponía el 1-0 en el marcador para los belgas gracias a una gran jugada individual a los tres minutos de partido.
Giuseppe Rossi tranquilizó con el gol del empate un partido errático
El reciente fichaje de los vigueses, Giuseppe Rossi, consiguió empatar el encuentro diez minutos después tras un error de Gillet que otorgó a los celestes un poco de tranquilidad tras el susto del inicio. Empate a goles y a errores, y un partido nuevo por delante para ambos equipos.El Celta mejoró con el balón a lo largo de los siguientes minutos, y estuvo cerca de conseguir el segundo gol con un inspirado Rossi, pero los problemas en la salida del balón continuaron incluso en el segundo tiempo, dando opciones al Lieja pese a continuar disponiendo de ocasiones propias en el área local. Al final, dado el gran número de imprecisiones, el empate se puede calificar como justo para ambos equipos, que no merecieron más.