El Atlético de Madrid ha iniciado su campaña en la Champions League con buen pie al imponerse por 0-1 al PSV Eindhoven fuera de casa en el primer partido del Grupo D. Un solitario gol de Saúl Ñíguez antes del descanso fue suficiente para que los de Diego Simeone consiguiesen los primeros tres puntos de la temporada. Jan Oblak fue protagonista al detener un penalti al mexicano Andrés Guardado.
Tras lo visto en la eliminatoria de octavos de final de la pasada temporada, cabía esperar un encuentro muy igualado como finalmente sucedió. El Atlético, que partió con Gaitán, Gameiro y Griezmann en el once titular, trataba de profundizar por la banda del brasileño Filipe Luís, que atraviesa un excelente estado de forma. El PSV, mientras tanto, buscaba realizar transiciones rápidas en las que Luuk De Jong prolongaba al espacio para las carreras de Luciano Narsingh. Giménez y Godín intentaron abrir el marcador con sendos remates de cabeza antes de cumplir los 20 minutos de juego, pero el portero local Zoet los detuvo sin problemas.
Saúl marcó el gol de la victoria y Oblak detuvo un penalti
Todo siguió igual hasta los últimos minutos del primer tiempo, momento en el que el partido entró en efervescencia. Saúl aprovechó un balón muerto en el área rival para conectar un gran zurdazo que superó a Zoet, y posteriormente Jan Oblak detenía un lanzamiento de penalti de Andrés Guardado después de una falta del central Giménez sobre Narsingh en el interior del área. Con el 0-1 y el susto en el cuerpo, el Atleti enfiló los vestuarios.La segunda parte también fue de poder a poder, y en el minuto 73’ Giménez tuvo que estar muy atento al cruce para evitar el remate de Narsingh. Para entonces, Simeone ya había agotado los tres cambios, dando entrada a Tiago, Carrasco y Torres por Gaitán, Gameiro y Saúl.