El nuevo presidente de la UEFA, Aleksander Ceferin, ha sido un abogado de alto nivel en su Eslovenia natal, pero no tenía un historial en el fútbol hasta que tomó el control de la federación de su país en el año 2011. Con 48 años y padre de tres hijos, solía aparecer en la televisión eslovena hablando para los acusados de alto perfil representados por su familia de bufete de abogados, sin perder nunca los estribos y manteniendo siempre la imagen de alguien que tiene la situación bajo control.
Liderar de la UEFA será una dura prueba de sus habilidades mientras el organismo busca superar el trauma de haber perdido al expresidente Michel Platini por su implicación en escándalos de corrupción de la FIFA, además de tener en cuenta los desafíos a su preciada Champions League.
Ceferin ya sorprendió cuando se hizo cargo de la presidencia de la asociación de fútbol de Eslovenia, la NZS, en 2011 y rápidamente se unieron comité de disciplina de la FIFA y el comité legal de la UEFA. Además de reorganizar la NZS, a Ceferin también se le atribuye la reunión de las antiguas repúblicas yugoslavas en 2015 para hacer de ellas un bloque de la política de fútbol.
"Fui el primero en llevar a la misma mesa a las asociaciones nacionales del estado anterior (Yugoslavia), que adoptó una posición común y los presentó a la UEFA y, al hacerlo, mejorar así nuestra reputación dentro de la UEFA", dijo a la televisión estatal en una entrevista reciente.
De no estar vinculado al fútbol a la presidencia de la UEFA en 5 años
Ceferin emergió de verdad como una potencia cada vez mayor en deportes internacionales en junio cuando anunció su intento de convertirse en presidente de la UEFA con el respaldo de más de una docena de asociaciones europeas que van desde Rusia a los países escandinavos. Él sigue diciendo que presentarse para el máximo cargo de la UEFA no era su idea inicial.
Las asociaciones de fútbol de Suecia, Noruega, Dinamarca y Finlandia, con las que comparte muchas ideas sobre la reforma de fútbol europeo, lo impulsaron a presentarse: "Cuando se destapó el escándalo de Michel Platini, los escandinavos me llamaron y me dijeron 'creemos que serías el candidato perfecto para ser presidente'", dijo Ceferin al diario Delo de Ljubliana.
"La gente quiere a alguien joven con nuevas ideas"
Platini, que sólo renunció oficialmente en mayo, había estado apartado del cargo desde octubre del año pasado por las revelaciones de un pago de 2 millones de dólares de la FIFA en 2011 por el trabajo llevado a cabo en la década anterior. Después de la llamada escandinava, Ceferin no podía dar marcha atrás y dice que incluso ha pagado por casi un centenar de vuelos para presionar por el apoyo con las asociaciones nacionales.
"Soy poco conocido en esos círculos así que tengo que presentarme a cada uno de ellos", explicó Ceferin recientemente. "La gente quiere cambios, quieren un hombre más joven con nuevas ideas que no haya estado en el negocio desde siempre", agregó Ceferin.
Criticó la campaña de su principal rival, Michael van Praag
Como buen abogado, se ha abstenido cuidadosamente de criticar el manejo de los asuntos de la UEFA, pero este mes perdió los estribos cuando un documento de Noruega lo acusó de ser "el hombre del presidente (de la FIFA)" durante la elección, una acusación que atribuyó a su principal rival , el holandés Michael van Praag."Uno mismo puede juzgar quién está usando los viejos métodos (de la UEFA). El que cumple con las asociaciones de fútbol y les presenta su programa para obtener su apoyo o el que inventa historias para poner en peligro las elecciones y desesperadamente conseguir por lo menos un poco de apoyo", dijo Ceferin.
Eslovenia, un país de dos millones de habitantes, se ha encargado de la organización de sus propias ligas de fútbol desde que declaró su independencia en 1991 y el mayor éxito de su equipo nacional ha sido clasificarse para el Campeonato del Mundo de 2002 en Corea del Sur.
