El Real Madrid ha sufrido para conseguir sus primeros tres puntos en la fase de grupos de la Champions League. Lo ha hecho en casa, en el Santiago Bernabéu, ante un Sporting de Portugal muy combativo que se adelantó en el marcador y mantuvo la ventaja hasta el minuto 88' de partido, momento en el que Cristiano Ronaldo envió un lanzamiento de falta al fondo de la red para poner el empate. Morata daría la victoria a los locales con un fuerte cabezazo en el último suspiro para alegría del público madridista.
El partido no empezó bien para los vigentes campeones de la competición, que iniciaban la defensa del título con tan sólo tres remates a puerta en la primera hora de encuentro y veía cómo el Sporting de Jorge Jesús se les subía a las barbas y tomaba el control del mismo.
El Sporting de Portugal se adelantó en el 58' con gol de Bruno César
Tanto es así que en el minuto 58' de partido el club portugués conseguía adelantarse en el electrónico gracias a un disparo raso colocado de Bruno César tras una jugada afortunada en la que le cayó el balón en un rechace doble entre Sergio Ramos y Luka Modric y lo aprovechaba para batir a Kiko Casilla, titular hoy en el conjunto blanco.
Zinedine Zidane movió entonces el banquillo y retiró del campo a un Gareth Bale que había mostrado molestias al término del primer tiempo camino del descanso, dando entrada en su lugar a Lucas Vázquez. Al mismo tiempo, Morata sustituía a Karim Benzema en la delantera para darle frescura al ataque madrileño.
Surtió efecto, ya que enseguida se notó un cambio en la energía y el movimiento en ataque, con un Madrid más agresivo y rematador de lo que se había visto hasta entonces. Pese a ello, el Sporting CP se mantenía firme en defensa y evitaba que llegase el empate.
Cristiano Ronaldo igualó el encuentro de falta en el 88'
Pero una falta cercana a la frontal sirvió para que Cristiano Ronaldo apareciese y, con un balón colocado próximo a la escuadra izquierda de la portería de Rui Patricio, que consiguió llegar a la pelota pero no pudo evitar el gol, igualaba el encuentro ante su exequipo. El portugués no celebró el tanto por respeto al club que le vio nacer como profesional, pero sus compañeros entendieron que era el momento de aprovechar la tendencia para culminar la remontada.
Cuatro minutos de añadido y fue en el último de ellos cuando James Rodríguez envió un centro colocado a la cabeza de Álvaro Morata, quien remató con todas sus fuerzas para anotar el segundo gol. Rui Patricio llegó de nuevo al balón, pero la fuerza del remate hizo que no pudiese evitar que entrase el que supuso el tanto de la victoria para el Madrid en casa.
Tres puntos importantes y sufridos que ayudan al Real Madrid a mantenerse con todas las opciones intactas para ser primero del grupo F, algo que se complicaba viendo cómo el Borussia Dortmund vapuleaba con una goleada 0-6 al Legia Varsovia mientras ellos iban por detrás en el marcador.
